Descifre las Sensaciones del Golf
Equivocadamente se dice que la sensación es una misteriosa cualidad intangible con la cual nacemos. Esta afirmación es un error y por lo tanto una falacia.
La sensación, en golf, es tener la habilidad de saber lo que se debe hacer con el palo por lo que transmiten las manos al resto del cuerpo y la mente, siendo éstas, el conducto entre la información que leen los ojos y el tiro que la mente le dice al cuerpo que ejecute.
No es un regalo de Dios para algunos elegidos. Todos nacemos con el don de la sensación; hay los que tienen mucha; otros, poca y algunos la tienen dormida.
En golf, como en todo, el que más practica más suerte tiene.
El Grip.La conexión más importante del palo con las manos
La sensación comienza al agarrar un palo, si no se lo tiene entre las manos no hay sensación posible. Por lo tanto el grip es la conexión con el cuerpo que transmite la sensación. El tamaño, el tipo y su mantenimiento son de gran importancia a la hora de evaluar la sensación.
Cambie los grips
No hay mejor sensación que empuñar un palo con grip nuevo. Esa grata sensación la transmite el palo a sus manos que sienten que no deben agarrarse al él; es una sensación fundamental a la hora de pegar.
Moraleja: cambie los grips, al menos, una vez al año.
No todos los Grips son iguales
Grips nuevos no es lo único, también es importante que sean los correctos para cada uno.
La mayoría están hechos de goma y vienen en variados estilos y modelos como los Victory, Tour Wrap, Dylagrip, Dimple, Chamois, etc. cada uno tiene distintos feelings, por lo tanto pruebe cual es con el que se siente más cómodo. Practique swings y si es posible pegue algunas pelotas hasta encontrar lo que busca.
La Medida de los Grips
Los grips angostos hacen que uno empuñe el palo más con los dedos. Los anchos, que uno los tome más con la palma. Muchos tienen más sensibilidad en los dedos; por lo que los angostos pueden ser más aptos, pero recuerde que éstos producen una mayor acción de la manos, y si bien significa más sensación, puede llevar a hooquear la pelota y perder control.
El Mantenimiento de los grips
Si uno se tomara el trabajo de mantener los grips limpios del sudor, la tierra y las impurezas, no habría que cambiarlos tan seguidos. Esto se puede hacer periódicamente con agua tibia y jabón de tocador. En la cancha límpielos, con una toalla, luego de usarlos.
De todo modos, cuando se vuelven resbaladizos es tiempo de cambiarlos, no obstante se puede hacer una reparación de emergencia pasándoles un papel de lija o un cepillo de acero, que si bien no los harán sentir como nuevos, ayudará para una o dos vueltas más.
Los Palos
Si uno no se siente cómodo con los palos que tiene, el cambiarlos puede ayudar a incrementar la sensación. Esto no significa que cada vez que le pega mal la culpa es de los palos y los debe cambiar.
Recuerde: «la culpa no es de la flecha sino del indio».
a) Swingweight
Generalmente, a mayor peso de la cabeza del palo, mayor es la sensación. El swingweight, medido desde A-0 (la más liviana) a E-9 (la más pesada), es el peso relativo de la cabeza comparado con el resto del palo. La mayoría de los palos son D-0 a D-2.
Para mejorar la sensación hay que mover proporcionalmente el peso hacia la cabeza. Una de las formas más fáciles es agregar cinta de plomo, teniendo en cuenta donde se aplica por la influencia que ejercerá sobre la pelota. Si se lo coloca arriba de la cabeza, la pelota volará baja; hacia abajo: volará alta; hacia la punta: con fade; hacia el talón: con draw.
b) Varas
Hay todo tipo de varas, y esto puede llevar a confusiones engorrosas. Los tres materiales más importantes con la cual están fabricadas las varas son: acero, grafito y titanio. Las de grafito otorgan una sensación especial porque son más liviana que las otras, haciendo que la cabeza del palo se sienta más pesada. Las de acero, si bien son más pesadas, son más firmes y tienen mejor control. Las de titanio, más livianas que las de aceros, son más rígidas y obligan a un swing más
fuerte que hace perder sensibilidad.
La flexibilidad de las varas también afecta al feeling. Una muy flexible, por su vivacidad, hace que uno apure la acción de las manos, pero también hace que se pierda precisión. Las muy rígidas están hechas para Tiger Wood. Elija la Medium y no se equivocará.
El torque está referido a la torsión sobre el eje de la vara durante el swing y en el momento del impacto. Tal como la flexibilidad, a mayor torque mayor feeling, pero menor precisión.
Pelotas
Hay tres tipos de pelotas actualmente: La de dos piezas con cobertura de Surlyn para mayor distancia; provee menos sensación al tener muy poco contacto con la cara del palo. La de dos piezas con cobertura más blanda, con un poco más de sensación al contacto. Y la que, la mayoría de los buenos jugadores, en especial los profesionales, usan la de tres piezas con cobertura de balata, tal como se inventara por 1930.
Prácticas de ayudan a agudizar el feeling o la sensación
Pitches con una mano
Practicar pitches con una mano ayuda a percibir la sensación de la acción del palo. No hay que hacer un swing completo, solo hasta la altura de la cintura, hacia atrás y hacia adelante. Con una mano es imposible hacer un swing rápido, este movimiento armónico le ayudará con el tempo, ritmo y contacto sólido, factores básico para desarrollar una buena sensación.
Hay que practicar con ambos brazos, el izquierdo enfatiza la acción de pasar los brazos, mientras el derecho provoca que ese costado pase al pegar.
Swings con palos cargados
Hacer swing rápidos con palos cargados, al igual que pegar con una mano, no sólo es imposible, sino que es difícil levantarlo. Esto hace que uno use pequeños músculos de la mano y la muñeca que son importantes al momento de agudizar la sensación. Si carece de uno, fabríquelo cargando la vara de uno viejo con arena.
Swings con los ojos cerrados
Uno de los problemas con la sensación es que a veces le damos mas importacia a lo que vemos y no a lo que sentimos. Durante el swing uno esta pendiente de no sacar los ojos de la pelota y hace que no se le preste atención a lo que hacemos con el cuerpo.
Practique swings con los ojos vendados o cerrados para desviar la atención puesta únicamente en la pelota. Encontrará que cerrada, la entrada de información externa mas importante, los otros sentido se agudizan y el movimiento del palo y del swing adquieren un ritmo especial.
Al tratar de pegar con los ojos cerrados, uno no tiene que centrar la atención solo en la pelota, esto permite relajarse, permitiendo un swing «nice and easy».
No se preocupe por el golpe, a los efectos de practicar sensación, es irrelevante.
La tensión; el bloqueador nº 1 de la sensación
La tensión afecta a la sensación en dos lugares: en el cuerpo y en la mente; por consiguiente para maximizar los sentidos y la sensaciones hay que estar relajado fisica y mentalmente. Esto se da en practicamente todos los deportes, no hay competidor ganador que consiga sus triunfos sin estas premisas cumplidas. Hay que jugar relajado.
En golf, la tensión, generalmente procede desde las manos. Nos hemos referido a la importancia de los grips, su estado, medidas,etc. pero de nada sirve todo esto si cuando empuñamos un palo las manos quedan hechas trizas. Hay que tomar el palo suavemente y una idea que nos clarifica cuan suave, es la de imaginar que estamos agarrando un pajarito, un canario; que si lo apretamos mucho se muere y sino, se nos escapa.
Cuando empuñamos el palo con esta sensación, nos permite sentir el peso y el balance del palo a través del swing y ajustar la presión en el mismo en el momento oportuno.
La tensión mental nos impide sentir la sensación de un swing fluido y armonioso, en ese estado, lo único que nos interesa es saber donde terminará la pelota. Generalmente esa incertidumbre se acrecienta cuando enfretamos una laguna que hay que sobrevolar, un fairway muy estrecho, etc. Hay que evitar la ansiedad y alejar los pensamientos negativos, concentrándose en aquellos que son el fundamento de nuestros buenos swing: «sacar el palo bajo y despacio», «mantener el brazo izquierdo en máxima extensión», «mantener la cabeza en la pelota», etc.
