«El Golf Virtual….»
No sé ni me imagino cuántos de Uds. poseerán una computadora personal.
Sin embargo, estas líneas las estarán leyendo desde una, pero la cuestión es si es propia o de la empresa donde uno trabaja, o la de un amigo que nos dejó «navegar» por estos infinitos mares de Internet.
Tampoco creo poder establecer un dato que me indique cuántos, de las que la poseen, la saben usar (si es que sus hijos se la prestan y los dejan jugar un rato…)
Finalmente, de los que Queden, es decir, aquellos que la poseen y la saben /pueden usarla, cuántos habrá que hayan probado o jugado alguna vez con alguno de los muchos productos de software que el mercado ha lanzado en materia de «Simuladores» de situaciones reales…
Los hay de vuelo, simulando la cabina de un avión, con todo su instrumental, campos visuales, aeropuertos, etc. etc. y oh… sorpresa, también los hay para nuestro amado Golf.
Afortunadamente pude probar varios de ellos y particularmente seleccioné el que me pareció más realista y representativo de situaciones concretas dentro de una cancha de 18 hoyos.
Hoy quiero transmitirles a Uds. sin el ánimo de hacer ninguna propaganda en particular, que estos productos son realmente sorprendentes, en términos de haber logrado trasladar a una situación virtual un comportamiento casi real de todos los elementos que componen este complicadísimo juego.
Es así que se pueden seleccionar links, establecer una bolsa de palos a gusto y costumbre de cada jugador, añadir complicaciones como viento por ejemplo, compartir el juego con otros integrantes o los mismos jugadores ya creados por definición dentro del mismo juego; establecer niveles de profesionalismo; de distancias; de sonidos que también simulan perfectamente cada uno de los que normalmente escuchamos en la cancha; jugar en modalidad medal u otras, poder ver videos que sobrevuelan cada hoyo en particular y contar con la ayuda adicional de ‘demos’ (ejemplos de tiros, de swings, de posiciones, etc.) que nos permiten recrear casi a la perfección nuestro mejor partido de Golf.
También es importante destacar algo: es bastante complicado tomarle «la mano» a todos los controles de precisión y de juego que se deben ejecutar en cada oportunidad que se pretenda realizar cada golpe. Ello nos tomará bastante tiempo de práctica y, dicho sea de paso, estos juegos contemplan también dentro de su esquema, una posibilidad de practicar en un driving, cuantas pelotas queramos y con los palos y posiciones distintas de tiro seleccionemos.
Luego de varias -horas- de práctica en las distintas opciones de manejo, habremos logrado controlar muy acertadamente la trayectoria y potencia que le queremos imprimir a cad tiro. Caeremos, inevitablemente, dentro de alguno de los bunkers perfectamente simulados, escucharemos los horribles ruidos que hace nuestra pelota al sumergirse en el agua o al chocar contra las ramas de un árbol, o nos aplaudirá exitosamente un público invisible que festejará junto a nosotros cada par, pajaritos, águilas y hoyos en uno (que también los hay y salen con muchísima suerte y de casualidad).
Poco a poco también iremos incorporando «picardías» que nos permitan salir airosos debajo de un pino, de un arbusto o de cualquier rama que, con un palo normal se hubiera quedado a pocos centímetros de distancia… como en la realidad, entonces tomaremos un hierro largo como putter y bien firmes, tiraremos esos tiros bajos que nos salvan el par milagrosamente.
Podremos seleccionar, adicionalmente, los tipos y durezas de los greens… eso es casi fantástico. Ver y probar las facilidades que se ponen a disposición del jugador con pastos muy cortos y suelos tan rápidos como vidrios…
En fin, es incrible las posibilidades que se abren ante nuestros ojos y manos, como para poder divertirse y reforzar algunas reglas y conocimientos básicos de este deporte, más allá de comprobar las interminables opciones que tiro a tiro van apareciendo y nos obligan a tomar decisiones que tienen mucho de similitud con el terreno real de un campo de Golf.
Cuestan razonablemente poco y son muy fáciles de instalar en las computadoras caseras… si nos dejan los chicos.
!! A practicar en el terreno virtual y a tratar de trasladar esas experiencias desde un lado hacia el otro…¡¡¡
Prueben y después me cuentan cómo les fue.
Hasta la próxima.
Marcelo H. Barba
