«Experiencias de una Dama en su inicio al golf…»
Primera Nota
Por Amalia Fraigne
A cinco días de iniciar el aprendizaje, estoy fascinada con el Golf y pasé a autodefinirlo como «disciplina mental». Intenté desde mi experiencia compararlo con natación, donde una vez que se maneja columna es fácil sincronizar brazos + piernas + respiración. Pero me ví excedida por la cantidad de simultaneidades (Trabajo de cara interna de los pies, flexión de rodillas, curvatura de columna, rotación de hombros, posición de brazos, etc., etc., etc.) con el singular agregado de la visualización mental y global del movimiento.
Se me elogió grip y postura : Me falta trabajar arduamente el swing, pero estoy feliz conmigo misma (está en mi filosofía de vida el valorar intensamente los más mínimos logros).
Algunas heridas de guerra :
Sacrifiqué uñas largas y cambié de mano un anillo; además, no hay dolor muscular que no esté curado al día siguiente.
Para seguir «adentrándome», mañana estaré 08:30 en el Golf de Sierras para
ver el inicio del «Medal Play». Lentamente y poco a poco …
«Día sin práctica, mañana de descubrimiento» :
08:27 llegué al Golf Sierras. Los temores desaparecen cuando se empieza a conocer : Necesitaba sentir un campo, detenerme en la salida y en la cancha de práctica, «ver» las actitudes, fijar los movimientos, apreciar errores, perfeccionar certezas. Pero, por sobre todo, «caminarlo» : Respirar a ritmo de Golf.
El sol detrás de las nubes parecía una luna opaca y el rocío hacía en el verde una fugaz ilusión de nieve. ¡ Hasta descubrí ecos y pozos de sonido, reales en el hoyo 1 si se escucha desde el 8 !.
Resultado, estuve allí hasta pasado el mediodía. Regresé a casa contenta de
saber algo más. Ni por lo más remoto me hubiese atrevido a «experimentar».
Tiempo habrá …
Hasta la próxima, Amelia
