«Experiencias de una Dama en su inicio al golf…»’
Tercera Nota
Por Amalia Fraigne
Psico-Golf es una de mis fuentes continuas de consulta : Me gustaría comentarlo en la nota próxima …
Terminaba diciendo en mi segunda entrega y efectivamente este va a ser un comentario de una dama , que en este terreno tiene mucha más experiencia que en golf.
Ya desde la introducción, el mensaje es directo : » … Este libro pretende, utilizando el lenguaje de los ordenadores, inaugurar la segunda generación de obras de psico-golf.»
¡ Menudo desafío para la neófita que se aventura para no llegar en cero a la primeras clases ! …
Pero quienes escriben – psicólogo el uno, golfistas los dos- desenvuelven, con amena profundidad y certero cometido, una obra de valor.
El temario de tapa :
* Técnicas psicológicas para el golfista.
* El swing y lo mental.
* Aspectos mentales en el recorrido.
* Psicología para la enseñanza y el aprendizaje.
* Influencias del psiquismo en el golf.
* El miedo a ganar y perder.
Y no se agota allí : Pasa revista a las técnicas más frecuentes de relajación, se extiende en los resultados de una encuesta que abarca desde la concepción general del golf hasta su pedagogía y los valores psicológicos en juego; aconseja ante el riesgo de que la demasía de consejos degenere en una intoxicación mental; afronta la disquisición de si el campo ha de ser seducido o si por el contrario, conquistado o si corresponde preferir más al profesor cóncavo que al convexo : El libro atrapa pero retroalimenta constantemente.
Agreguemos nítidas fotografías color ejemplificando «situaciones-clave», cuidados esquemas y una bien repartida porción de humor tanto en el texto como en las ilustraciones. Total, 170 páginas para «leer de un tirón» y releer frecuentemente.
La obra : «Psico-Golf». Autores : Willy Pasini y Jean Garaïalde. Lo editó Tutor, en Madrid, en 1991.
Entre nubes y sonrisas…
Pero volviendo a mis experiencias…Me asocié al club; llevé mi primera canasta de pelotas a la cancha.
Respirar en Golf.
Pero al volver a la jaula, cargué de más el tema sin resolver de la oficina y una fallida conexión a Internet. Sobre la alfombra, el desastre: ¿ grip ?, ¿ stance ?, ¿ swing ?. Como si los conceptos y la práctica nunca hubiesen estado allí, tampoco yo.
Tomé el palo con las dos manos y, como una espada vencida, lo entregué al instructor: – Mañana vuelvo – dije, terminando de cerrar el abrigo.
Con el primer paso hacia la salida, Ariel y su experiencia. Pero, por sobre todo, Ariel y su paciencia. Pausadamente: Que aún un mal torneo se constituye en buen motivo de práctica. Que si hasta ayer, todo venía saliendo bien. Que, en definitiva, cuando se llega al Golf, primero el problema afuera. Literal y concreto, infantil si se quiere: Salí de la jaula, arrimé la carga de más a la vereda hasta que resbaló por el cordón y regresé a la alfombra.
El conocimiento presente y la seguridad recobrada. Nunca más audible el impacto ni más precisa la postura …
Hoy lo relato en la oficina : – Ayer fue mi «día fatal» en Golf …
Hasta la próxima, Amelia
